martes, 9 de junio de 2020

UNTER DEN LINDEN (BERLÍN)

“Bajo los tilos” es la traducción al castellano del bulevar Unter den Linden, considerado la mejor calle de Berlín y una de las mejores de Europa. En su recorrido (1,5 Km) se encuentra una buena parte de la historia de Alemania. Ya antes de la II Guerra Mundial era el centro neurálgico de la cultura y la bohemia berlinesa. Nace en la Puerta de Brandeburgo, a un lado el Bundestag, al otro lado el monumento a los Judíos Europeos y termina en la Isla de los Museos. A unos 800 m está la famosa Alexanderplatz.

El bulevar estaba jalonado por edificios importantes, muchos fueron reducidos a escombros en la contienda. La gran avenida quedó en zona Oriental, tras el vergonzoso Muro. A finales de la década de los cincuenta, comenzaron a reconstruir la ciudad, pero fue después de la unificación cuando verdaderamente se dio un importante empujón a la restauración, floreciendo nuevamente la elegante avenida con sus tilos, tal como hoy se disfruta.

Aconsejo, para empezar, un tranquilo paseo a lo largo de su recorrido para admirar la conocida Puerta de Brandeburgo, el Hotel Adlon (donde se rodaron muchas escenas de la famosa película Gran Hotel); Bebelpltaz, tristemente famosa por la quema de libros en Mayo del 1933 y en ella, el edificio de la Ópera de Berlín; el Museo de Historia de Alemania, la Catedral de Berlín y muchos otros descubrimientos, hasta llegar a la Isla de los Museos.


Hotel Adlon - Autor: Raimond Spekking
Fuente: Wikimedia Commons


En nuestra visita, una tarde de septiembre, recorrimos entero el bulevar. La vuelta la hicimos por lugares diferentes, pero cercanos a Unter y nos encontramos con calles y plazas peatonales y recoletas donde abundaban pequeñas tiendas iluminadas con gusto y escaparates atractivos. La luz del atardecer daba al entorno un ambiente entre mágico y nostálgico, pues se identificaban algunos edificios de épocas anteriores a la guerra.

A pesar de que la gran arteria estaba cerca, apenas había ruidos … Durante nuestro paseo se creó un clima que invitaba a retrotraernos a tiempos no muy lejanos y tristes. Por momentos parecía escucharse el sonido de las botas nazis esparciendo la intranquilidad. Del balcón de un antiguo edificio se escapaba, apenas perceptible, una melodía que intentaba parecerse a la famosa canción “Lili Marlene” y de su portal salió una anciana acompañada de una persona joven. La miré y sus ojos azules se clavaron en mí. Me pareció ver aún la inquietud reflejada en su rostro. Al instante bajó la mirada y continuó barriendo el suelo... La Bebelpltaz (quema de libros), estaba muy próxima.

Berlín en la actualidad es una ciudad moderna y floreciente, llena de “cicatrices” que encierran sentimientos encontrados, odios y tragedias, que hay que mantener muy vivas para no repetir los hechos. A los amantes de la historia nos gusta “pisar” aquellos escenarios donde tuvieron lugar los acontecimientos, en cualquier época. Recomiendo pues, sin temor a equivocarme, visitar esta moderna ciudad cargada de pasado.

Su bulevar principal y el área de influencia conjugan historia, cultura, nostalgia de noches de bohemia y muchas de esas tristes “señales”. La gran Marlene Dietrich cantó “mientras los tilos florezcan en Unter den Linden, Berlín, será Berlín”

No tengo ninguna duda de que Unter den Linden, es una calle con alma.

Alfonso Ordín

1 comentario:

Gracias por visitar Calles con alma. Vuestra generosidad nos impulsará en el día a día.